Autor: Jorge Serra Colina.
Las náuseas, es la sensación desagradable que anuncia la proximidad del vómito, están asociadas con una alteración de la actividad fisiológica, es la sensación de inminente necesidad de vomitar, que no siempre culmina en dicho acto, con frecuencia se acompaña de manifestaciones vegetativas.
Vómito: expulsión oral del contenido gástrico asociada a la contracción de la musculatura abdominal y torácica.
Arcada: movimientos espasmódicos respiratorios con la glotis cerrada acompañada de la contracción forzada de la musculatura respiratoria y abdominal, sin presentar expulsión del contenido gástrico.
El mecanismo del vómito está controlado por dos centros medulares principales: el centro del vómito, localizado en la porción dorsal de la formación reticular, y el área localizada en el área postrema del suelo del cuarto ventrículo. El centro del vómito controla e integra el acto del vómito a través de las vías aferentes que se originan en el tracto digestivo, y de otras partes del cuerpo humano.
Una vez estimulado el centro del vómito, la emesis es mediada por diferentes vías eferentes, que incluyen 1º el nervio vago con fibras que inervan la laringe, faringe, esófago, estómago, 2º los nervios frénicos, 3º los nervios espinales de la musculatura abdominal y 4 º los intercostales. La manifestación inicial en la emesis es la náusea, caracterizada por una disminución del tono gástrico con dilatación del fundus.
Al mismo tiempo la peristalsis gástrica desaparece o disminuye y por el contrario se incrementa el tono en el intestino delgado próximal y se produce la relajación del esfínter esofágico inferior. El vómito ocurre al aumentar la presión intrabdominal debido a la contracción diafragmática y de los músculos de la pared abdominal, que propele el contenido gástrico hacia el esófago y eventualmente es expelido por la boca.
Esta enfermedad es frecuente que se vea en niños en etapa escolar, se plantea que la etiología de los vómitos y nauseas a esta edad puede ser causada por una ingesta alimentaria.
En la edad pediátrica los pacientes pueden presentar nauseas por diferentes causas, desde trastornos funcionales, el consumo de bebidas carbonatadas en exceso, la infección por parásitos, y hasta subirse en algún medio de transporte en movimiento después de un tiempo sin hacerlo, según plantea la literatura pediátrica sobre el tema. Todo esto tiene que ver como se ha descrito con la fisiología del sistema digestivo a esa edad.
Se plantea que la gastritis también es una causa de vómitos a esta edad. La ingesta alimentaria en la infancia se manifiesta con los síntomas descritos de nauseas y vómitos, de ahí la importancia de conocer estos conceptos.
El tratamiento esta en dependencia del origen del vomito y la frecuencia del mismo, incluye la corrección del déficit hidroelectrolítico y calórico, el tratamiento farmacológico del vómito y el tratamiento específico de la enfermedad.
De los fármacos antieméticos, uno de los más utilizados en el tratamiento del vomito agudo es el dimenhidrinato.
No hay comentarios:
Publicar un comentario